Medicina Ortomolecular
Dr. Roger Fernandez B. (Director Médico Nacional Kimed)
Sin advertirlo, los médicos mas convencionalmente formados han estado empleando intervenciones ortomoleculares en su práctica clínica por casi un siglo. Un ejemplo es el tratamiento por reposición molecular de las enfermedades carenciales clásicas (Escorbuto, Beri Beri, Pelagra, Bocio, Raquitismo, kwashiorkor, Anemia perniciosa, Anencefalia y otras malformaciones en el tubo neural, enfermedad de wernicke-korsakoff, Xeroftalmia, etc) con dosis farmacológicas de los nutrientes ascorbato, tiamina, niacina, ergocalciferol, folato, cobalamina, retinol y otros.
Bajo la inmensa diversidad funcional morfológica de los organismos vivos subyace una uniforme simplicidad química.
Las complejas actividades celulares dependen de enzimas, hormonas, receptores, membranas y orgánulos. El asunto es que las deficiencias nutricionales crean carencias focalizadas, padecimientos crónicos y claro fragilidad a cualquier enfermedad.
El mas flagrante problema con fijar una dosis nutricional universal o «adecuada» es por supuesto que no tienen en cuenta la individualidad bioquímica.
La concepción ortomolecular de la nutrición utiliza dichas substancias básicas (vitaminas, aminoácidos, oligoelementos, enzimas, ácidos grasos) como herramientas terapéuticas para tratar enfermedades somáticas y psíquicas o bien para incrementar la performance física e intelectual.